23 abril, 2015Chakras y Danza del Vientre, basado en el libro “Guía práctica de los Chakras” de Anodea Judith y Selene Vega

El concepto de chakra, originario del ancestral sistema yoguico de la India, se refiere a los vórtices giratorios de energía que se crean en nosotros por la interpretación entre la conciencia y el cuerpo físico. Debido a esta combinación, los chakras se convierten en centros de actividad para la recepción, la asimilación y la transmisión de energías vitales. Podemos imaginarlos como unas esferas de energía que irradian de los ganglios nerviosos centrales de la columna vertebral.

Correspondencias

Cada uno de nosotros tiene siete chakras principales dispuestos verticalmente entre la base de la espina dorsal y la cima del cráneo, y más o menos centrados sobre el eje vertical del cuerpo. Además de guardar vinculación con los ganglios nerviosos tienen correspondencia con diversas glándulas de secreción interna del sistema endocrino y con varios procesos fisiológicos como la respiración, la digestión o la procreación. Como arquetipos representantes las fuerzas elementales de la tierra, el agua, el fuego, el aire, el sonido, la luz y el pensamiento. Estos elementos son una representación metafórica de las expresiones energéticas de cada chakra; la tierra, por sólida, pesada y densa; el agua, porque es un líquido que fluye; el fuego, por radiante y transformador; el aire, por ligero; el sonido, porque comunica; la luz, porque revela; el pensamiento, porque almacena la información.

Chakras

Además de los siete chakras principales, existen otros muchos en las manos y los pies, las rodillas, las yemas de los dedos, los hombros, etc. Son también como encrucijadas de las trayectorias energéticas en nuestro cuerpo, aunque carentes de asociaciones filosóficas destacadas. Podemos considerarlos como prolongaciones de los chakras mayores.

La persona que trabaja con sus manos tal vez querrá desarrollar los chakras de estas. Y una buena toma de contacto con la tierra, sólida, firme, reclamará la apertura de los chakras de los pies.

Los siete chakras

A través de la danza del vientre podemos estimular cada uno de estos centros energéticos, ya que nuestro cuerpo constituye nuestra principal herramienta de transformación de la energía. Muchas veces, sin ni siquiera darnos cuenta, muchos de estos centros energéticos están bloqueados por los llamados nudos que aparecen por tener la energía estancada. Los movimientos de la danza del vientre restauran su funcionamiento y nos ayudan a recuperar nuestro equilibrio físico, emocional y espiritual proporcionándonos, de este modo, beneficios curativos y vitales para nuestra salud.

Recomendamos la lectura de estos dos artículos que nos han resultado especialmente interesantes y claros en su información.